La Municipalidad de San Francisco junto a
universidades locales lanzaron el Programa
de Prevención y Detección Temprana de Sífilis en Adolescentes y Adultos Jóvenes,
con el fin de frenar la expansión de la infección de esta enfermedad, facilitar
su detección y mejorar el tratamiento oportuno.
Argentina atraviesa actualmente un pico
histórico de casos: en 2024 se notificaron 36.917 nuevos contagios, y en las
primeras 44 semanas de 2025 ya se contabilizaron 36.702, lo que anticipa otro
año récord. El repunte afecta particularmente a jóvenes: el 76% de los casos
corresponde a personas de entre 15 y 39 años, destacándose los grupos de 20–24
y 25–29 años.
Te puede
interesar: Récord de sífilis: Rodolfo Buffa sostiene quelas cifras son “la punta del iceberg” y pidió un sistema de salud más accesible
Desde el municipio indicaron que el programa
busca facilitar el acceso al diagnóstico mediante test rápidos en centros de
salud, universidades y espacios comunitarios; también sensibilizar e
incrementar el conocimiento sobre la sífilis, a través de una encuesta digital
anónima, a través de un código QR que se compartirá en espacios universitarios
y a través de las redes sociales, dirigida a jóvenes como herramienta de
información y prevención.
Otro de los puntos importantes es fortalecer la
detección temprana y generar datos locales sobre sífilis y otras infecciones de
transmisión sexual (ITS) y garantizar que quienes reciban un diagnóstico
accedan al tratamiento completo, con una meta ambiciosa de cubrir al menos el
95 % de los casos confirmados.
Cómo se implementará
Según se anunció, habrá jornadas de testeo en
universidades y en territorio, junto a campañas digitales de comunicación y
educación; capacitaciones destinadas a equipos de salud y a estudiantes, para
asegurar un abordaje responsable e informado, entre otras cosas.
Los datos recientes muestran que la sífilis no
sólo crece en volumen, sino que además su distribución etaria evidencia un
fuerte impacto en jóvenes. Según especialistas, la suba de contagios está
estrechamente relacionada con una baja percepción del riesgo y el uso
insuficiente del preservativo, incluso en relaciones ocasionales o habituales.
